Debido a la gran extensión del país y a la dificultad de llevar a cabo un estudio detallado del riesgo de inundación a lo largo de toda su superficie, la metodología seguida consistió en la elección de tres cuencas representativas de las tres regiones principales del país (Costa, Sierra y Selva). Estas cuencas son la cuenca del río Piura, que representa a las cuencas de la región natural de la Costa; la cuenca del río Huallaga, representando a las cuencas de la región de la Selva; y la cuenca del río Vilcanota-Urubamba en la región de la Sierra.
| Río Huallaga a su paso por Tingo María (Leoncio Prado; Perú) |
En el análisis de la información histórica sobre inundaciones se consultaron diferentes fuentes, Base de Datos DesInventar (la cual acopia información del INGEMMET, INDECI y diarios peruanos) e información bibliográfica. De este análisis se obtuvieron dos tipos de información: por una parte, los datos necesarios para definir la curva de Pérdida Anual Esperada; y por otra parte, estimaciones cuantitativas a nivel nacional sobre pérdidas ocasionadas por fenómenos de baja frecuencia, utilizados para validar los resultados procedentes de la modelización de esos mismos fenómenos, y que definen parte alta de la curva de Pérdida Anual Esperada.
Para realizar la estimación de los daños se llevó a cabo un inventario de elementos expuestos (cultivos agrícolas, pastos, bosques, zona urbana, vías de comunicación, zona industrial, elementos patrimoniales, cursos fluviales…etc.), basado en información procedente de organismos oficiales y de trabajos de fotointerpretación. Sobre estos elementos expuestos se aplicaron los resultados de la modelización hidrológica-hidráulica (velocidad y calado de las diferentes láminas de agua correspondientes a los periodos de retorno estudiados), basada en una serie de trabajos topográficos y en información hidrometeorológica procedente de registros históricos.
Finalmente, considerando el valor unitario de cada elemento expuesto, se aplicaron las denominadas curvas de vulnerabilidad (o de calado-daño), a las que se incorporó la componente de velocidad, obteniendo finalmente el valor analítico de pérdida para cada uso de suelo y periodo de retorno que podría verse afectado.
El informe final de este proyecto puede consultarse en el siguiente link.
Finalmente, considerando el valor unitario de cada elemento expuesto, se aplicaron las denominadas curvas de vulnerabilidad (o de calado-daño), a las que se incorporó la componente de velocidad, obteniendo finalmente el valor analítico de pérdida para cada uso de suelo y periodo de retorno que podría verse afectado.
El informe final de este proyecto puede consultarse en el siguiente link.